AUMENTO DE PESO EN EL EMBARAZO ?????
Dieta o ejercicio, o
ambos, para prevenir el aumento de peso excesivo durante el embarazo
Autores: Benja Muktabhant, Theresa
A Lawrie, Pisake Lumbiganon, Malinee Laopaiboon
Antecedentes
Ésta es una actualización de una revisión Cochrane publicada por primera vez en
2012, número 4. El aumento de peso excesivo durante el embarazo se asocia con
resultados materno infantiles deficientes como diabetes gestacional,
hipertensión arterial, cesárea, macrosomía y mortinatalidad. Las intervenciones
de dieta o ejercicio, o ambos, podrían reducir el aumento de peso gestacional
excesivo (GWG, por sus siglas en inglés) y los resultados deficientes
asociados; sin embargo, las pruebas de la revisión original no fueron
concluyentes.
Objetivos
Evaluar la efectividad de las intervenciones de dieta o ejercicio, o ambos,
para prevenir el aumento de peso excesivo durante el embarazo y las complicaciones
del embarazo asociadas con este aumento.
Estrategia de búsqueda
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo
y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (5 noviembre 2014), se
estableció contacto con los investigadores de los estudios en curso previamente
identificados y se examinaron las listas de referencias de los estudios
recuperados.
Criterios de selección
Ensayos controlados aleatorios (ECA) de intervenciones de dieta o ejercicio, o
ambos, para prevenir el aumento de peso excesivo durante el embarazo.
Obtención y
análisis de los datos
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los ensayos para la
inclusión y el riesgo de sesgo, extrajeron los datos y verificaron su
exactitud. Los ECA se organizaron de acuerdo con el tipo de intervención y de
datos agrupados utilizando un modelo de efectos aleatorios con el programa
informático Review Manager. También se realizaron análisis de subgrupos según
el riesgo inicial de efectos adversos relacionados con un control deficiente
del peso. Se realizó un análisis de sensibilidad para evaluar la solidez de los
hallazgos.
Resultados
principales
Se incluyeron 65 ECA, de los cuales 49 ECA, que incluyeron a 11 444 mujeres,
aportaron datos para el metanálisis cuantitativo. Veinte estudios estaban en
riesgo de sesgo de moderado a alto. Las intervenciones del estudio
principalmente consistieron en dieta sola, ejercicio solo e intervenciones de
dieta y ejercicio combinados, habitualmente comparadas con la atención
habitual. Los métodos de estudio variaron mucho; por lo tanto, se estimó el
efecto promedio entre los estudios y se realizó un análisis de sensibilidad,
cuando resultó apropiado, excluyendo los valores atípicos y los estudios con
riesgo de sesgo elevado.
Las intervenciones de dieta o ejercicio, o ambos, redujeron
el riesgo de GWG excesivo de media un 20% global (cociente de riesgos promedio
[CR] 0,80; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,73 a 0,87; participantes =
7096; estudios = 24; I² = 52%). Esta estimación fue robusta al análisis de
sensibilidad, lo cual redujo la heterogeneidad, y en consecuencia estas pruebas
se calificaron como de alta calidad. Las intervenciones de dietas con baja
carga glucémica, ejercicio supervisado o no supervisado solo, o dieta y
ejercicio combinados produjeron reducciones similares en la cantidad de
pacientes con aumento excesivo de peso durante el embarazo.
Las pacientes tratadas con intervenciones de dieta o ejercicio, o ambos,
tuvieron más probabilidades de presentar un GWG bajo respecto a los grupos de
control (CR promedio de 1,14; IC del 95%: 1,02 a 1,27; participantes = 4422;
estudios = 11; I² = 3%; pruebas de calidad moderada). No se hallaron
diferencias entre los grupos de intervención y de control respecto de la
preeclampsia (CR 0,95; IC del 95%: 0,77 a 1,16; participantes = 5330; estudios
= 15; I² = 0%; pruebas de alta calidad); sin embargo, la hipertensión materna
(que no es un criterio de valoración preestablecido) se redujo en el grupo de
intervención en comparación con el grupo de control general (CR promedio 0,70;
IC del 95%: 0,51 a 0,96; participantes = 5162; estudios = 11; I² = 43%; pruebas
de baja calidad).
No hubo diferencias claras entre los grupos respecto al parto por cesárea general (CR 0,95; IC del 95%: 0,88 a
1,03; participantes = 7534; estudios = 28; I² = 9%; pruebas de alta calidad);
si bien la estimación del efecto sugirió una pequeña diferencia (5%) a favor de
las intervenciones. Además, para las intervenciones de asesoramiento de dieta y
ejercicio combinados hubo una reducción del 13% (-1% a 25%) en este resultado
(significación estadística marginal).
No se encontraron diferencias entre los grupos respecto al parto prematuro general (CR
promedio 0,91; IC del 95%: 0,68 a 1,22; participantes = 5923; estudios = 16; I²
= 16%; pruebas de calidad moderada); sin embargo, una cantidad limitada de
pruebas sugirió que estas estimaciones del efecto pueden diferir según los
tipos de intervenciones, con una tendencia a favor de un aumento del riesgo para
las intervenciones de ejercicio solo.
No se hallaron diferencias claras entre los grupos de intervención y de control
con respecto a la macrosomía infantil (CR
promedio 0,93; IC del 95%: 0,86 a 1,02; participantes = 8598; estudios = 27; I²
= 0%; pruebas de alta calidad), si bien la estimación del efecto sugirió una
pequeña diferencia (reducción del 7%) a favor del grupo de intervención. El
tamaño del efecto más grande se produjo en el grupo de intervención con
ejercicio supervisado solo (CR 0,81; IC del 95%: 0,64 a 1,02; participantes =
2445; estudios = 7; I² = 0%), que obtuvo significación estadística (p = 0,07).
Además, en el análisis de subgrupos por riesgo, las
pacientes con alto riesgo (pacientes con sobrepeso u obesas o pacientes que
padecen o que tienen riesgo de diabetes gestacional) tratadas con las
intervenciones de asesoramiento de dieta y ejercicio combinados presentaron una reducción del 15% en el riesgo de macrosomía
infantil (CR promedio 0,85; IC del 95%: 0,73 a 1,00; participantes = 3252; estudios
= nueve; I² = 0; P = 0,05; pruebas de calidad moderada)
No hubo diferencias en el riesgo de resultados neonatales deficientes, incluida
la distocia de hombros, hipoglucemia neonatal, hiperbilirrubinemia o
traumatismo obstétrico (todas las pruebas de calidad moderada) entre los grupos
de intervención y de control; sin embargo, los lactantes de pacientes de alto
riesgo tuvieron un riesgo reducido de síndrome de dificultad respiratoria si
las madres estuvieron en el grupo de intervención (CR 0,47; IC del 95%: 0,26 a
0,85; participantes = 2256; estudios = dos; I² = 0%; pruebas de calidad
moderada).
Conclusiones de los
autores
Las pruebas de alta calidad indican que la dieta o el ejercicio durante el
embarazo, o ambos, pueden reducir el riesgo de GWG excesivo. Otros beneficios
pueden incluir un riesgo más bajo de parto por cesárea,
macrosomía y morbilidad respiratoria neonatal; en especial, en pacientes de alto
riesgo tratadas con intervenciones combinadas de dieta y ejercicio. También
podría disminuir la hipertensión materna.
El ejercicio parece ser un componente importante para controlar el aumento de peso durante el embarazo; además, se necesita más investigación para establecer guías seguras. La mayoría de los estudios incluidos se realizaron en países desarrollados y no queda claro si estos resultados se pueden aplicar de forma amplia en contextos de bajos ingresos.
Resumen en términos
sencillos
Intervenciones de dieta y ejercicio
para prevenir el aumento de peso excesivo durante el embarazo
El problema
Una gran proporción de mujeres gana más peso del recomendado durante el
embarazo. El aumento de peso excesivo durante el embarazo está asociado con
complicaciones como diabetes, hipertensión arterial, cesárea y neonatos
macrosómicos. Esta revisión pretendió determinar si las medidas de dieta o
ejercicio, o ambos, pueden prevenir el aumento de peso gestacional excesivo
(GWG), y si eran seguras.
Cómo se realizó la revisión
Es una actualización de una revisión publicada por primera vez en 2012 y se
actualizó hasta noviembre de 2014 y solo incluyó ensayos controlados aleatorios
(ECA) en la revisión actualizada. Se agruparon los estudios de acuerdo con los
tipos de intervenciones y según los tipos de participantes, es decir, pacientes
con peso normal (el grupo de bajo riesgo), todas las pacientes embarazadas (el
grupo de riesgo mixto) y pacientes con sobrepeso u obesas, o pacientes que
padecen o están en riesgo de padecer diabetes gestacional (el grupo de alto
riesgo).
Hallazgos
Se incluyeron 65 ensayos controlados aleatorios, de los cuales 49 ensayos que
incluían a 11 444 mujeres aportaron datos. Veinte estudios presentaban un
riesgo de sesgo de moderado a alto. Las dietas analizadas fueron: de bajo
contenido en azúcar (baja carga glucémica), diabética, hipocalórica o de bajo
contenido en grasas, con o sin diarios de alimentos y pesaje regular. Las
intervenciones de ejercicio fueron mayormente de intensidad moderada e
involucraban caminatas regulares, y clases de ejercicios aeróbicos o baile. Por
lo general, el grupo de comparación o de control recibió atención habitual.
En general, las intervenciones de tratamiento del
peso produjeron una reducción en la cantidad de pacientes que aumentaron de
peso en forma excesiva en un quinto (20%; rango 13% a 27%) durante el embarazo.
Estas pruebas se consideraron como de alta calidad.
En términos generales, no se hallaron beneficios claros con ninguna de las
intervenciones de dieta o de ejercicio, o ambos, en otros resultados como
preeclampsia, cesárea, parto prematuro y tener un bebé de más de 4 kg de peso
(macrosomía); aunque no se pudo descartar un pequeño efecto en la cesárea (5%
de disminución) y la macrosomía (7% de reducción), en especial en mujeres
tratadas con intervenciones de asesoramiento de dieta y ejercicio combinados.
También hubo una tendencia de reducción de la macrosomía con las intervenciones
de ejercicio supervisado solo.
Las intervenciones también redujeron la
hipertensión materna (hipertensión arterial). No se hallaron diferencias claras
entre los grupos de estudio respecto de la mayoría de las complicaciones
neonatales; excepto por el hecho de que en las mujeres con alto riesgo, los
neonatos de las madres del grupo de intervención tuvieron menos probabilidades
de sufrir dificultad respiratoria (síndrome de dificultad respiratoria) que los
del grupo de control. Estas pruebas eran mayormente de calidad moderada.
Los estudios tuvieron diferencias en los tipos de intervenciones, los tipos de
participantes (por ejemplo respecto al índice de masa corporal [IMC], la
cantidad de embarazos anteriores y la edad), la implementación de la
intervención (si la intervención se incorporó durante las visitas prenatales o
por separado, a cargo de un nutricionista), el momento de las mediciones, el
momento de inicio de la intervención (primero, segundo o tercer trimestre), la
intensidad de la intervención y de qué manera se controló o supervisó. La
mayoría de los estudios incluidos se realizaron en países desarrollados y no
queda claro si estos resultados se pueden aplicar de forma amplia en contextos
de bajos ingresos.
Conclusiones
Se hallaron pruebas de alta calidad de que las intervenciones de dieta o
ejercicio, o ambas, ayudan a reducir el aumento de peso excesivo durante el
embarazo. También podrían reducir los partos por cesárea (en especial con las
intervenciones combinadas de dieta y ejercicio) y la hipertensión materna.
Además, se redujeron las probabilidades de tener un bebé de más de 4 kg de peso
y de que el recién nacido presentara dificultad para respirar después del
parto, especialmente en pacientes obesas. El ejercicio de intensidad moderada
parecen ser un componente importante de las estrategias de control de peso
durante el embarazo; sin embargo, se necesita más investigaciones sobre los
efectos secundarios para elaborar guías seguras.